Ayer se trató en el Consejo de Ministros el Anteproyecto de la Ley que modificará los derechos de los consumidores, adaptando la legislación española a la Directiva comunitaria que regula dichos derechos. La nueva Ley de Consumidores impone más condiciones al comercio electrónicobuscando una mayor seguridad jurídica.
Empezando por la información previa de aceptación del contrato o transacción, que tendrá que ser más clara y concisa. Las condiciones no se aceptan hasta que el usuario haya firmado o enviado su conformidad, tanto por medios tradicionales como por correo electrónico o SMS.
Además se amplía el periodo de renuncia o desistimiento, que pasa de 7 a 14 días naturales. Una ampliación que no era vista con muy buenos ojos por el sector. Por lo que respecta al precio, se tendrá que mostrar el precio final antes de finalizar la transacción.
De momento a la ley le queda su trámite parlamentario y posterior publicación en el BOE para entrar en vigor. Es bueno que el consumidor tenga una mayor seguridad jurídica, porque esto facilita la confianza en la compra online de aquellos que todavía no han dado el paso.
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